El Salmo 104 dice que Dios cuida de
su creación y los animales no son una excepción, en este artículo sabrás que a
Dios si le importan los animales, la Biblia así lo dice, El los creo en los
días quinto y sexto y vio que era bueno, los bendijo diciéndoles fructificad y
multiplicaos. Génesis 1:20-25.
Y si hay tantos animales es porque Dios así lo dispuso.
La
Biblia dice que el justo cuida la vida de su animal, pero el corazón de los
malvados es cruel. Prov. 12:10.
Por eso Dios dice en su palabra que todo lo que el hombre hace del corazón
sale, como los malos pensamientos, y todo lo que hagan darán cuenta a Dios el
día del juicio. Mateo 15:19, Romanos
14:12. Dios ha mantenido cuidado de los animales, antes del diluvio
guardó una parte de cada especie para que existieran hasta hoy, en tiempo de
Moisés dio una ley del reposo para que ellos también descansarán. Éxodo 23:12.
Tuvo
compasión de no destruirlos con los moradores de Nínive. Jonás 4:10-11. No permitió que el hombre atara al buey con
el asno para que no se lastimaran. Deut.
22:10. Dio ley humanitaria de no sobreponerles cargas antes de
ayudarles. Éxodo 23:5, Deut 22:4.
Tuvo
cuido de ellos que le dijo al hombre (Adán) que les pusieran nombres, que hasta
hoy existen. Gén. 2:19. Dios
no los olvida en su alimentación y les provee agua. Salmos 104:10-30, Lucas 12:6.
Los
satánicos aborrecen la creación por eso hacen sacrificios masivos de animales,
como los perros callejeros, los que se sacrifican por sus pieles, hacen experimentos
para cosméticos y usos científicos, los
explotan en los circos, aguantan hambre y sed en los zoológicos, todos esos
malvados no respetan la ley de protección de animales. Los animales deben de
ser cuidados y respetados en su hábitat, sus crías y también su libertad porque
es voluntad de Dios que el hombre cuide la creación porque todos daremos cuenta
a él.
Detén
el maltrato de los animales, porque la vida es obra de Dios el creador. Déjalos
vivir en paz porque ellos también merecen vivir al igual que nosotros.
La
maldad tendrá su fin:
Vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie, ante Dios, y los libros fueron abiertos. Y otro libro fue abierto el cual es el libro de la vida, y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras. Apocalipsis 20:21.